Con el fin de preservar la integridad del animal y del conductor así como del resto de los ocupantes, se deben implementar medidas de seguridad que permitan que la mascota no se mueve y moleste, posiblemente ocasionando un siniestro vial, y que el conductor esté atento al manejo y no al perro. Existen dos maneras de llevarlo: una caja o casilla, o con un arnés similar a un cinturón de seguridad pero diseñado para perros. El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía.

La primera es las que suelen usar los médicos veterinarios o las que se ven en los aeropuertos. Se trata de una “jaula” plástica con una reja como puerta. Como hay de varios tamaños, se debe elegir la más cómoda para el perro según su estatura.La otra forma de trasladar al animal es con el uso de un cinturón de seguridad para perros.

La Ley 8560 permite el traslado de animales siempre y cuando se realice con seguridad y no moleste al conductor. Sin embargo, en caso de que el conductor sea el que lleve la mascota en brazos o el mismo se encuentre del lado izquierdo, el Codificador de Infracciones de Tránsito de la Provincia de Córdoba establece una sanción.La falta está tipificada como grave y el precio de la multa es de 100 a 200 Unidades Fijas de Multa (UF). Además de la sanción económica, también establece la quita de 4 puntos de la licencia de conducir. Vale recordar que el valor de cada UF es el equivalente al precio de venta de un litro de nafta de mayor octanaje que fije el ACA de la ciudad de Córdoba.