El barrio Güemes pasó de estar únicamente ubicado a los espectáculos y expresiones culturales, a ser uno de los polos gastronómicos más importantes de la ciudad, con la presencia de bares y restaurantes que le ponen su impronta, color y sabor a las noches y mediodías del lugar. Afortunadamente, se ubican muy cerca de los hoteles en Nueva Córdoba, ideal para los turistas.

Dentro de la gran oferta de restaurants en Barrio Gúemes, destacan los siguientes:

La Cova del Drac

Belgrano 892. Funciona en una casona de principios del siglo 20, ambientada con antigüedades y objetos reciclados. Recomendable resto bar que combina una gastronomía de gran nivel y una alta coctelería. Cuenta con cocina de estación, vinos de bodegas boutique, chopp y más de 200 etiquetas de whisky.

Tomasino

Vélez Sársfield y Brasil. A todo aquel que le guste la pizza, tiene que ir al menos una vez en la vida. En más de 50 variedades, se explica sin palabras porque aquí se come la mejor pizza del mundo.

Mercado Central

Belgrano 840. La arquitectura ecléctica y moderna es lo primero que impacta. La cocina de autor es la base de su carta con platos tradicionales argentinos como unos buenos bifes de cuadril con papas, pero la carta se divide en dos y del otro lado propone cocina autóctona peruana y Nikkei (fusión peruano-japonesa).

Tribeca

Laprida 273. Con aspecto industrial, con ladrillos a la vista, con muebles y decoración en hierro y madera, ambientado como una antigua destilería, es único por su diseño.

Johnny B. Good

Hipólito Irigoyen 320. Es un bar-restaurant temático musical que se destaca por su propuesta innovadora en la ambientación y en la gastronomía.

Kiui

Fructuoso Rivera 260. Kiui funciona en una terraza de la galería con ambiente cuidado donde se preparan una variedad de comidas que van desde hamburguesas gourmet.

Cientovolando

Rondeau 515.  Tiene pizzas, lomitos, ensaladas, hamburguesas, platos elaborados, pastas, sándwiches, comida mejicana, tablas, tapas y minutas clásicas.

Almacén de Meriendas

Fructuoso Rivera 243. Proponiendo opciones como la «Merentabla» que consta de diferentes variedades de pastelería artesanal acompañada de blends tés sugeridos por la sommelier.